Becker, 5 generaciones al frente de algo más que una empresa

Desde que, en 1885, los hermanos Robert y Otto Becker fundaron el "Maschinenfabrik Gebr. Becker" en Barmen con cuatro empleados para suministrar máquinas personalizadas a las industrias química, textil y minera de Wuppertal, siempre ha habido un miembro de la familia Becker al frente de una empresa que hoy está presente en más de 80 países.

 

Hoy en día, el hecho de delegar la dirección de una gran compañía en miembros de la familia podría ser visto como una debilidad empresarial, pero nada más lejos de la realidad. El compromiso con el proyecto empresarial, la voluntad innegociable de crear productos y puestos de trabajo de valor, y la generación de relaciones laborales de calidad, son valores que, desde Becker, creemos firmemente que se traducen en un crecimiento más sólido, más ético y más duradero. La familia Becker así lo ha entendido y lo ha transmitido de generación en generación. Aportando a esta idea nuevas visiones acorde con cada nueva época.

 

En 1915 Otto Becker Jr. se unió a la empresa y no tardó en encaminar la actividad hacia la fabricación de equipos de aire comprimido, ya que se percató de que la pneumática se estaba convirtiendo en una tecnología clave en muchas áreas industriales.


Gracias a esto, la empresa creció y pudo diversificar las aplicaciones de sus productos, a pesar de las dos guerras mundiales que sucedieron en esos años.


Su hijo, Hansjürgen Becker, se une a la empresa en 1951 después de completar sus estudios. Gracias a él se estableció una red de ventas a escala nacional y desarrolló junto a su padre importantes avances como los sopladores rotativos y de canal lateral sin aceite.

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Primer centro de fabricación de Becker, 1929 

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Actual sede social de atención al cliente y capacitación en Gennebreck. 


En los años posteriores se produjo una gran expansión internacional y una ampliación de las instalaciones de producción para satisfacer la demanda creciente. Este crecimiento iba acompañado de proyectos que velaban por la calidad de producto y producción como el taller de aprendizaje de Gennebreck, abierto en 1970.

 

Con ya más de cien años de contínuo crecimiento, Martin Becker sucede a Hansjürgen, con los retos de establecer y consolidar filiales en los cinco continentes e introducir la revolución digital e informática en los productos de la compañía.


Durante estos años las instalaciones vuelven a necesitar ser ampliadas y se construye la planta de Apolda coincidiendo con el cambio de milenio.

 

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Llegamos a 2013, donde la hermana de Martin, la Dra. Dorothee Becker, se convierte en la primera mujer en dirigir la empresa en un momento en que la globalización ha cambiado por completo el panorama industrial internacional y Becker se establece en el mercado asiático con la excelencia y calidad por bandera. Esto, entre otras cosas, le vale ser reconocida como empresa del año en 2016. 


Y con la creación del FORUM GENNEBRECK, fruto de la restauración del antiguo centro de producción histórico, se crea un innovador centro de atención al cliente y capacitación en 2019 que sintetiza perfectamente la idea empresarial de Becker: Ir más allá de simplemente fabricar un buen producto y abarcar todos los aspectos relacionados con él.

 

Por que creemos en lo que hacemos, y lo hacemos desde hace mucho, familia y empresa para nosotros es lo mismo y miramos al futuro como eso, una gran familia.